Podría, en todo caso, tomar otra salida, convertir en siluetas lejanas todo aquello que fue...
Olvidarme quien soy , y jugar a ser otra, me dejaría menos expuesta, con las defensas en orden y la dignidad intacta.
Repartiría mentiras, y reservaría las verdades para estrenarlas en ocasiones felices...
Salvaría finalmente los recuerdos guardándolos con cuidado en el rincón azul de los milagros ...
Podría, desde luego...
Pero seguramente...me sentiría fatal...

Los faros guían en la oscuridad de la noche a los marinos a buen puerto...
las sirenas, en cambio, los pierden con su canto...
Alguien me dijo hoy que soy una mujer faro...
Tal vez llegue la hora de ser una sirena...